Boiler Room es hoy en día un fenómeno de masas, cuyo éxito ha pillado por sorpresa a más de uno. La idea es bien sencilla: traspasar a las redes sociales aquello que muchos djs aficionados solemos hacer en nuestra casa, los ‘bedroom mixes’. Blaise Bellville, un joven inglés de apenas 26 años pensó que el invento podría funcionar y en marzo de 2010 tiró adelante el proyecto Boiler Room junto a su amigo Thristian Richards (el chico de color que aparece micrófono en mano al principio de muchos de los vídeos). Utilizando la tecnología Ustream de video en streaming y con el añadido de poco más 15 o 20 personas de «selectísimo» público bailando detrás del DJ, la fórmula Boiler Room ha tenido un éxito espectacular apenas 3 años después de su puesta en marcha.